Cuaresma : Tiempo de abrirse a Dios y a los hermanos.

La Cuaresma nos invita a emprender un camino en el cual desafiando la rutina nos esforzamos por abrir los ojos y los oídos, pero sobre todo abrir el corazón, y emprender caminos hacia la Pascua.

Comenzamos con el precioso y muy antiguo rito de la imposición  de la ceniza, que nos recuerda que partimos del  polvo para llegar a  la belleza de la Gloria.